Hermanos siameses: toda una fascinación dentro del mundo de la medicina.

Pueden también ser un tanto impresionantes para algunos, debido a que son dos cuerpos humanos unidos desde el nacimiento, y en ocasiones se opta por no separarlos, ya que el riesgo de muerte de uno o ambos resulta altísimo. Un caso en que esto lamentablemente ocurrió: dos hermanitas brasileñas siamesas llamadas María Luiza y María Luana de un año y cuatro meses, que compartían tórax, abdomen y cadera, fueron intervenidas quirúrgicamente para ser separadas, el 30 de marzo de este año. Tras 14 horas de una delicada cirugía, la gemela María Luiza no pudo sobrevivir, pero por el contrario su hermana sí, y mejora su condición notablemente día a día.

Es mejor que la cirugía de división de cuerpos se haga en la infancia, debido a que se desconocen casos de gemelos unidos que hayan podido separarse tanto en la adolescencia o en la adultez.


Una segunda forma común de nombrar a los siameses es “gemelos unidos”, ya que, como el nombre lo indica, dos cuerpos están unidos, siendo su distribución equilibrada o no (la cuestión de su simetría la voy a explicar más adelante en detalle). Esta definición puede sonar un tanto vulgar, pero investigando de fuente en fuente, llegué a entender que eso es lo que en realidad son.

-La conformación. Dentro de la etapa del embarazo, se forma normalmente un solo bebé, pero hay casos extraños en que, dentro de la panza de la mujer, se fecunda un óvulo fertilizado por un espermatozoide que, al generarse el feto, se divide en dos. Por lo general el embrión se separa dentro de los primeros diez días en que se generó la fecundación (para que se formen gemelos separados), pero el problema de los siameses es que, al haber un retraso de aproximadamente 3 días respecto a la fecha estipulada, las células fallan y ocurre un error al momento de hacer la división de ambos cuerpos. Esa es la razón por la cual estas personas nacen unidas y comparten órganos o partes del cuerpo (como cabeza, tórax, hombros, o espalda). Entiendo, todo esto es bastante impresionante, y para los valientes adjunto más adelante unas historias de casos reales y sus respectivas imágenes.

Una información fundamental es que se comprobó que no hay predisposición genética para que dos gemelos se conviertan en siameses.

Se dice que son

*Simétricos, si su tamaño es igual, y pueden ser separados mediante una operación, solo que hay que tener en cuenta la parte del cuerpo por la que se unen, y éstas no deberían ser ni cerebro, ni corazón, ni hígado, ya que son vitales e indivisibles;

*Asimétricos, cuando el tamaño de cada uno es diferente, ya sea porque uno tiene tamaño normal (gemelo autósito) y el otro no, porque es más pequeño (gemelo parásito) y depende del hermano para sobrevivir y crecer.

A continuación, una breve síntesis de los diferentes casos más conocidos sobre siameses:


-Los más famosos fueron los hermanos Chang y Eng Bunker, nacidos en Siam (actual Tailandia), en 1811, porque le dieron origen al nombre de "siameses". Permanecieron unidos el uno al otro durante sus 63 años de vida y murieron con apenas dos horas de diferencia. Primero falleció Chang a causa de un aneurisma. Eng se despertó al descubrir que su hermano no respiraba y gritó pidiendo ayuda en la oscuridad. Cuando llegó el médico, Eng también había fallecido, pero de miedo.










-Abigail (izq.) y Brittany (der.) Hensel son gemelas simétricas unidas, y su caso es inusual, ya que son “gemelos bicéfalos”, y significa que tienen dos cabezas. Cada una de las hermanas tiene su propio corazón y estómago, si bien comparten tres pulmones. Aprendieron a caminar a los 15 meses y, gracias a su esfuerzo, pudieron coordinarse, y así disfrutar de las mismas actividades que el resto de chicas adolescentes de su edad, como jugar al volley, nadar, andar en bicicleta, cantar, ir de compras, tocar el piano, chatear por messenger, etcétera.







-Edward Mordake nació en Inglaterra, en la época victoriana, alrededor del 1830, en una familia adinerada. Sin embargo, su vida fue considerada una pesadilla, porque detrás de su cabeza tenía un de rostro femenino. Se decía que la cara tenía un rasgo maligno. Esta también reía, lloraba, pero no hablaba, por más de que sus labios se movieran. Edward afirmaba que sus terribles susurros no lo dejaban dormir ni una sola noche y, a causa de todo esto, vivió aislado, incluso de su propia familia. Los médicos se negaban a operarlo debido al riesgo que tenía tal operación. Es así como el muchacho decidió acabar con su vida a los 23 años, dejando una nota en la que pedía que aquel rostro fuera destruido antes de sepultarlo y, por lo tanto, poder descansar en paz.

Soy bastante curiosa y los fenómenos de la medicina, como los siameses, sinceramente me fascinan. Podría decir que esta es una de las rarezas humanas más "básicas" dentro de todos los casos que conozco, teniendo en cuenta mis cortos quince años.


0 comments to “Un cuerpo, dos almas”